domingo, 30 de septiembre de 2012

Lo tengo claro..

Llega un momento en tu vida en el que nada de lo que sucedió o pudo suceder adquiere importancia alguna..
Decides confiar.. centrarte en el presente, en los hechos, en lo que de verdad se demuestra.

Es precioso que todo ello llegue de la mano de una persona, con la que estás dispuesta a compartirlo TODO.
Es él, él, él y en todo momento él. Puede parecer absurdo.. Sólo podríais entenderlo si sintieseis lo mismo. Fantástico, fantástico! No existen adjetivos que sean capaces de describirlo. Sabes de lo que te hablo, ¿verdad? Se que tu también sientes lo mismo. Lo veo en tus ojos (esos que son de ese color tan verde)

Son sus ojos, sus besos, es su boca, su forma de cuidarme.. Él se llama felicidad, estabilidad, confianza, cambio..
Y no, no me aburre decir constantemente lo bien que me hace sentir. Es justo lo que yo esperaba, llegó justo en el momento oportuno. Los dos lo sabemos, nada ni nadie puede cambiarlo.


Te quiero.

- Huelo a sexo.
- ¿Y eso a que huele?
...
- Mmmm.. Yo también huelo, ¡es cierto!
- ¿Has visto como si lo sabes..? Tu sudor, el mío..


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